Monica
Pues casualmente hoy me han comunicado que me conceden la jubilación permanente absoluta! Y tengo una sensación agridulce, lo habría cambiado por seguir trabajando, evitando haber pasado por esto. Hace 18 meses que estoy de baja y, sinceramente, no creo que pudiera trabajar normalmente: he perdido 24 kilos desde entonces, de vez en cuando tengo vaciados rápidos de tripa, dumping, en fin... me considero afortunado porque puedo contarlo, pero evidentemente una operación de este tipo te cambia la vida totalmente, no es ninguna tontería que te quiten un órgano esencial para digerir los alimentos con los que nos nutrimos.
Una cosa menos que me preocupaba y tranquilidad para dedicarme a mi y a mi seres queridos. Ármate de paciencia, no te pongas metas pérdida de peso, de vuelta al trabajo, pon todo el empeño en cuidarte y tratar de conocer que te sienta bien, irás mejorando y admitiendo más cantidad y variedad de alimentos y disfruta en los días en los que te encuentres mejor.
Saludos y ánimo!!